El año próximo, la provincia litoraleña elegirá al sucesor de Gustavo Valdés. El mandatario radical, que no tiene reelección, mantiene una disputa abierta con su correligionario Ricardo Colombi por la sucesión.

Corrientes elegirá además tres diputados nacionales. Y renovará parcialmente su Legislatura provincial y gobiernos locales.

Los libertarios están dispuestos a dar pelea por todos esos cargos. Almirón destacó que en el encuentro con Karina Milei y Menem de días atrás hubo representación de 35 de las 76 comunas correntinas. En cada uno de estos lugares “tenemos locales y referentes propios”, resaltó.

El dirigente es prudente a la hora de hablar de quienes encarnarán las candidaturas. “No queremos poner el carro delante de los caballos. Para LLA, las metas son más importantes que las personas. El faro que no guía es acompañar al presidente Javier Milei”, sostuvo.

En ese proceso “tenemos las puertas abiertas para todos aquellos que quieran abrazar las ideas de la libertad”, remarcó, citando lo dicho por Menem y Karina Milei en su visita. Además, indicó que las construcciones en las provincias tienen que ser “consecuentes” con el programa de Gobierno nacional y que quienes aspiren a ser candidatos deberán “estar en esa lógica”.

En orden a esto, señaló que en las provincias aún resta avanzar en la construcción de un proceso en doble sentido: que atienda a las libertades individuales y que termine con privilegios. Según entendió, el espíritu de época que impera en la sociedad argentina no se condice con las representaciones formales que hay en el Congreso, pero es algo que podría empezar a cambiar desde 2025.

“Formamos parte de un proyecto con ideales nobles. Presentaremos los mejores candidatos que estén dentro de nuestro espacio. LLA tendrá presencia en la disputa por la Gobernación, las intendencias y los cargos legislativos nacionales y provinciales. Nos gusta la competencia electoral”, destacó.

Pero, con cautela, afirmó que deberán “manejar los tiempos”. Hasta ahora, los libertarios son pocos y con muchos frentes abiertos. El propio Almirón, uno de los posibles nombres para disputar la Gobernación, está hoy por hoy en medio de la puja en el Congreso por el presupuesto 2025 y por la nueva regulación de los DNU que impulsa la oposición.

“La Libertad Avanza ha roto paradigmas. El radicalismo y el peronismo están en medio de procesos internos fuertes y nosotros somos respetuosos, pero no tenemos ese problema”, puntualizó.

-¿El PRO de Corrientes qué rol juega, terminará sumándose al espacio libertario? - preguntó Infobae.

-Eso hay que consultarle al PRO. Ellos también están en pleno proceso de reorganización interna. Como ya dije: nosotros tenemos las puertas abiertas - respondió Almirón.

La situación en el peronismo es diametralmente distinta. Intervenido, alejado del poder y atomizado, la mejor perspectiva es lograr un rol secundario en el proceso que se viene y no desaparecer por completo de la escena política provincial.

El partido está intervenido desde hace cinco años. Tras el paso de Juan Horacio “Juanchi” Zabaleta como interventor, el peronismo cayó en su peor crisis. Malos resultados electorales y fragmentación interna.

Desde hace cuatro meses, las riendas las tienen la senadora bonaerense Teresa García (ligada al kirchnerismo) y Máximo Rodríguez, histórico apoderado del PJ de la provincia de Buenos Aires. A ellos les corresponderá encarar el proceso de normalización y de armado electoral para el 2025. Los primeros tramos fueron sinuosos.

En un primer momento, la intención era que este domingo 17 se dirimieran las autoridades internas. Pero la intervención modificó la carta orgánica. E impuso una cláusula (la 104°) que impedía tener cargos a los que hayan participado en frentes rivales del PJ en las últimas dos elecciones. Además, llevó la votación a marzo, casi al límite del cierre de alianzas para los comicios.

La reacción fue un nuevo cisma. Hoy por hoy, se perfilan tres alternativas de cara a las elecciones provinciales del año próximo. Con el sello partidario, el intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa.

Por fuera, dos opciones. Una la encabezaría Mauricio “Camau” Espínola, actual senador nacional del bloque de la oposición dialoguista Unidad Federal. Como su mentor fue Daniel Scioli, hay versiones que lo colocan en sintonía con el espacio libertario. La restante, donde confluirían dirigentes que se fueron alejando de la estructura, tendría como cabeza visible a Alejandro Karlen.

La posibilidad de que una interna resuelva esta cuestión no aparece en el horizonte por ahora. Y el PJ se asemeja cada vez más a un espacio testimonial que a una opción de poder.