La demanda de pesos generada por el aguinaldo y las fiestas mantiene estables a los dólares financieros

La baja de tasas buscó ponerle un piso a las cotizaciones pero por ahora no fue suficiente. En las próximas dos semanas se espera que incluso crezca más este comportamiento, que recién se revierte a partir de mediados de enero

ECONOMIA10 de diciembre de 2024
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Aunque fue una jornada floja en los mercados internacionales y en particular para Wall Street, el mercado cambiario mantuvo su dinámica propia en el mercado local. Ahora pesan mucho los motivos estacionales para mantener a los dólares financieros planchados: la demanda de pesos por parte de las empresas para hacer frente al pago del medio aguinaldo es el motivo principal que explica el bajón de los últimos días y que la brecha cambiaria prácticamente haya bajado a cero.

La baja de tasas dispuesta por el Banco Central el jueves a última hora (de 35% a 32% anual) buscó llevar un poco de alivio para enfrentar esta demanda estacional. El objetivo, en definitiva, es que las empresas se financien con préstamos a través de descuentos de cheques u otros documentos.

De esta forma, se busca evitar que salgan a vender dólares o, peor aún, que se vean obligadas a desarmar carteras de bonos en pesos. Esto se había empezado a notar la semana pasada, con el consiguiente incremento de los rendimientos de los títulos que emite el Tesoro en moneda local. Esto es algo muy negativo para el propio Gobierno, que precisa bajar los rendimientos en la próxima licitación de deuda que lanzó para esta semana.

El dólar libre subió 10 pesos y finalizó a $1.065, recortando parte de la suba que había tenido al mediodía. Pero el dólar MEP siguió en baja y rompió los $1.050, transformándose en el más barato de los tipos de cambio financieros.

Nada hace suponer que este escenario vaya a cambiar en las próximas semanas. Además del pago del medio aguinaldo, habrá muchos días feriados por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, lo que aumenta todavía más la demanda de pesos e incluso de más cantidad de efectivo en los cajeros.

El desafío, en todo caso, pasará por determinar cuánto del incremento de la demanda de pesos es puramente por motivos estacionales y cuánto obedece a la mejora de la confianza de los inversores y del público.

Por otra parte, hay mucha expectativa por las futuras medidas de orden cambiario que podría tomar el Gobierno en el primer trimestre de 2025. Aunque se descarta una salida total del cepo cambiario, hay algunos pasos intermedios.

Uno de ellos, que confirmó incluso el Presidente, Javier Milei, es reducir el ritmo de devaluación (o crawling peg) del tipo de cambio oficial a solo 1% mensual. Para ello, debería confirmarse que tanto en noviembre como diciembre la inflación se mantendrá por debajo del 3%. Eso habría sucedido en noviembre, pero no está tan claro que también suceda este mes.

Al mismo tiempo, también se especula con la continuidad o no del “dólar blend”, que permite a los exportadores liquidar 20% a través del mercado financiero. Según estimó la consultora Equilibra, esto sumó oferta por nada menos que USD 1.700 millones mensuales en promedio, lo que resultó clave no solo para ponerle un techo a las cotizaciones sino para que desciendan desde los $1.500 a menos de $1.100 en las últimas jornadas.

La lógica indicaría que esta facilidad debería desaparecer o reducirse gradualmente desde principios del año próximo.

Por supuesto, el blanqueo de USD 20.000 millones en efectivo que fue obligatorio depositar en los bancos también fue un factor más que relevante en los últimos meses para la caída del tipo de cambio.

Ese mayor optimismo que refleja el comportamiento del dólar también derramó en la cotización de los bonos, con la consiguiente fuerte baja del riesgo país, que ayer perforó los 740 puntos básicos y tocó mínimos que no se alcanzaban en más de cinco años.

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